LA CARA OCULTA DE LOS «PAPELES DE PANAMÁ» QUE LOS MEDIOS NO CUENTAN

 

Como ya sabrán muchos de ustedes, los llamados «Papeles de Panamá» se han convertido en el nuevo trending topic de los medios de comunicación de masas. Obviamente, estamos hablando de los mismos medios que en los últimos años han silenciado vergonzosamente la verdadera naturaleza de eventos trascedentales en la historia contemporánea, como la «Primavera Árabe» o el golpe de Estado fascista en Ucrania… Así que, ¿qué clase de credibilidad podemos otorgarles a dichos medios cuando de repente nos aseguran, con una cobertura informativa jamás vista hasta entonces, que van a revelar los grandes secretos de los «poderosos del mundo»?

Obviamente, lo último que podemos esperar de ellos es un mínimo de imparcialidad. Así que para muchos de nosotros no resultó ninguna sorpresa enterarnos de que, según adelantaban medios como El País o The Guardian, el mayor damnificado de las filtraciones no era otro que Vladimir Putin, uno de los principales líderes mundiales que mantiene firme su lucha contra los poderes globalistas.

 

Pero es que a poco que observemos con imparcialidad la lista de los políticos implicados a nivel mundial publicada en la página oficial del Consorcio Internacional de Periodistas Independientes o ICIJ, el equipo de periodistas que ha llevado a cabo esta investigación, observaremos un detalle curioso:

Esta lista se halla dividida en dos partes, la primera de ellas está dedicada a los nombres de los mandatarios cuyos nombres aparecen en los documentos filtrados. Algunos de esos nombre son conocidos por su posición pro- estadounidense, como Mauricio Macri, el Rey de Arabia Saudí o el actual presidente de Ucrania, Petro Poroshenko (círculos de color rojo).

La segunda parte, en cambio, está dedicada a diversos líderes mundiales cuyos nombres no aparecen en la investigación, pero sí los de gente ligada a su entorno. Es decir, que su vinculación sería más indirecta. Aquí nos encontramos con presidentes que, en su mayoría, se oponen a la agenda globalista como Xi Jinping, el prisidente de China, Al- Assad, presidente de Siria o Vladimir Putin, presidente de la Federación de Rusia (círculos de color azul).

La lógica periodística, naturalmente, nos llevaría a centrar la atención en los nombres de la lista de arriba (la de color rojo), ya que los mandatarios allí mencionados sí están directamente implicados en los documentos. Sin embargo, para nuestra sorpresa, no sólo los grandes medios de masas, sino la propia página del equipo de supuestos «periodistas independientes» del ICIJ han depositado el foco de su antención en Putin, Assad y Jinping:

También levanta sospechas el inicio del siguiente video elaborado por el ICIJ que arranca precisamente con el supuesto «genocidio» con el que el gobierno sirio hostiga a su pueblo (todo ello sin mencionar, claro está, que los «rebeldes sirios» están siendo financiados por las principales potencias occidentales):

Al día siguiente de las primeras filtraciones, las correspondientes reacciones no se hicieron esperar. El Kremlin advirtió que sabía a ciencia cierta que la investigación de estos documentos no había sido imparcial, y aseguró que Rusia era el «blanco principal» de esta operación mediática:

Pero más lejos aún, el Kremlin alertó de que, según sus informaciones, el equipo de periodistas independientes que está publicando los resultados de sus investigaciones, el ICIJ, mantiene conexiones directas con el Departamento de Estado de EE.UU. e incluso con la mismísima CIA.

Las declaraciones de Peskov las puede confirmar cualquiera que se acerque a la sección «about ICIJ» y en el apartado Our supporters lea lo siguiente:

Pero es que hay más. Como señala Yasmin Peña en su artículo: «El imperio contraataca con «los papeles de Panamá» – el nuevo hit de la propaganda mediática«:

«Y el consorcio es propiedad del Center for Public Integrity, que a su vez tiene una larga lista de financiadores que incluyen:

• Democracy Fund
• Open Society Foundations
• Rockefeller Brothers Fund
• Rockefeller Family Fund

(…)

Democracy Fund es otra más de las organizaciones «promotoras de la democracia» made in USA, es parte del Grupo Omidyar, propiedad de Pierre Omidyar (creador de e-Bay) y su esposa. Lo interesante es que ésta es otra de las organizaciones que suelen aparecer como financieras de grupos activistas que logran cambiar resultados electorales o bien aumentar la tensión social en diferentes países que son de interés geopolítico.»

Además, la difusión de los resultados sobre los Panama Papers no sólo ha corrido a cargo del ICIJ, sino también del Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP). Basta pasarse por su página web oficial para comprobar que tanto el Open Society Foundations como la oenegé estadounidense USAID están detrás de este proyecto.

Así que ya me dirán ustedes qué clase de imparcialidad podemos esperar de periodistas con semejantes «patrocinadores«.

Obviamente, no hace falta ser ningún genio para percatarse de que personajes como Macri o Poroshenko están ahí para figurar, para ofrecer de cara al público cierto barniz de imparcialidad a la investigación. ¿Qué significan ambos mandatarios para los poderes imperialistas? Meras marionetas, prescindibles peones en esta partida de ajedrez mundial…

En cambio, los ataques contra Putin, Assad, o Jinping, verdaderas figuras icónicas, representan un golpe a la misma línea de flotación de la alianza antiimperialista internacional. He aquí la clave para entender la jugada maestra que a nivel mediático estamos presenciando.

Pero ya va siendo hora de que hablemos de nombres propios en lo que a periodistas de investigación se refiere. ¿Qué clase de personas están detrás de la investigación realizada por el ICIJ? Según relata el portal Univisión  Noticias, después de que los documentos de Mossack Fonseca fueron filtrados a los medios:

«A partir de ahí, comenzó la ardua labor de estructurar la base de datos, convertirla en algo comprensible y diseñar una plataforma segura para que otros periodistas pudiesen explorar y visualizar la información. Liderados por la periodista española Mar Cabra, jefa de la unidad de datos de ICIJ, los ingenieros Rigoberto Carvajal, Miguel Fiandor y Matthew Caruana-Galizia, asumieron esa misión. Un trabajo remoto realizado en Madrid y Costa Rica.»

Es decir, que todo apunta a que la principal investigadora a nivel internacional de los Papeles de Panamá no es otra que una española, Mar Cabra. He aquí el perfil de esta periodista, la cual aparece, en efecto, como la principal editora de la unidad de Datos e Investigación del ICIJ:

Sin embargo, ella no es la única española que trabaja para el ICIJ. Junto a ella colabora el también periodista de datos Marcos García Rey:

 

El periodismo de datos en España tiene su origen en el Medialab- Prado de Madrid. En la página web de este centro se asegura que:

«El grupo de trabajo de periodismo de datos lleva en funcionamiento desde el 20 de octubre de 2011. Se inauguró tras un seminario organizado por Medialab Prado, Access Info Europe y la Fundación ciudadana Civio.»

Hay que decir sobre Mar Cabra que ya en 2013 apuntaba maneras. En una entrevista realizada al diario Lainformación, ante la pregunta de si el ICIJ recibía financiación de Soros, su respuesta fue demoledora: «No importa quién nos da dinero. No influye en la línea editorial.»

Vaya, parece que a Mar no le preocupa demasiado que un megaespeculador como George Soros, quien está acusado de desestabilizar decenas de estados soberanos de todo el mundo, sea uno de los principales donantes del ICIJ. Como parece que tampoco le resulta incómodo que la Fundación Ford, con vinculaciones históricas más que probadas con la CIA, sea otra de las fuentes de financiación del consorcio para el que trabaja.

De hecho, en los últimos días Mar Cabra ha continuado defendiendo la integridad de su trabajo, asegurando en cierto programa de radio que «No somos ni un brazo de la CIA ni un brazo de George Soros en su campaña contra Putin, como ha dicho Wikileaks en Twitter recientemente.»

Al consultar en la Wikipedia el currículum de esta periodista, uno descubre que en 2012 fue la directora de la Fundación Civio, y que en diciembre de ese año fue vicepresidenta de la Open Knowledge Foundation:

Y no sólo ella, ya que su compañero del ICIJ y director del portal «Mas Investigación» Marcos García Rey, está también muy vinculado a la fundación Civio:

Los lectores que siguen este blog recordarán nuestro dossier «Infiltrados 2.0: El verdadero origen del 15-M y el complot de Podemos«, una investigación en torno a los encuentros «redada» del Medialab-Prado en el que llegamos a la conclusión de que la Spanish Revolution no fue sino una revolución de color liderada en la sombra por Estados Unidos y diversas oenegés dependientes de las fundaciones globalistas con el objetivo de implementar en España las iniciativas de «Open Government» y «Open Data» (a través de la exigencia de la aprobación de leyes de transparencia). Recordarán también que en nuestro informe, se hablaba profusamente de extrañas y sospechosas conexiones entre ciertos  activistas del 15-M  y determinadas oenegés como Access Info Europe, la Fundación Civio o la Open Knowledge Foundation.

En  la fundación Civio colaboran Javier de la Cueva (uno de los promotores de la plataforma «No Les Votes»), Francisco Polo (de Actuable, la startup que tanto ayudó a los indignados en momentos clave de las protestas), Helen Darbishire (de Acess Info, una oenegé muy implicada en las manifestaciones del 15-M) y David Cabo (de Access Info y también de Pro Bono Público, otra oenegé muy activa en Acampada Sol).

Ingresemos, pues, en la sección de «Cuentas Claras» de la Fundación Civio para ver quién la financia:

Las siguientes personas y organizaciones ya nos han apoyado.

Lista de donantes

GRANTS Y APOYOS INSTITUCIONALES:

– En 2015:

Core funding de Open Society Foundations 26.583,77 € [programa europeo para favorecer la rendición de cuentas y la buena gobernanza por medio del fortalecimiento de la sociedad civil]

CHEST-Project, programa europeo de innovación social, 50.153 € para el desarrollo de Onodo.org

OpenBudgets.eu, iniciativa europea, 61.875 € para desarrollo de proyecto a lo largo de 2016 en el marco de programa H2020 de investigación y desarrollo en la UE.

– En 2014:

CHEST-Project, programa europeo de innovación social, 12.000 € para el desarrollo de Onodo.org

Journalism Grant del Centro Europeo de Periodismo: 19.225 € para realizar la investigación Medicamentalia.org

Convenio con Media 3.0 Foundation 6.113 € para replicar el proyecto Quién Manda en Polonia: Ktorzadczi.pl

– En 2013:

Core funding de Open Society Foundations 22.736 $ [programa europeo para favorecer la rendición de cuentas y la buena gobernanza por medio del fortalecimiento de la sociedad civil]

Testing 1 2 3 Innovation Fund de Global Integrity 10.000 $ [para el proyecto ‘Quién Manda’. Más información]

Así que parece un hecho probado que incluso antes de ingresar en el ICIJ, Mar Cabra ya era beneficiaria de las profusas donaciones de Soros…

También deberíamos hablar de la Open Knowledge Foundation. Como ya desvelamos en su día, la OKF recibe financiación tanto del «National Endowment for Democracy» (NED), como de la Omidyar Network:

Ver fuente original aquí

Aquí tenemos, por ejemplo, tanto a Mar Cabra como a Marcos García Rey acudiendo a un evento de Periodismo de Datos impulsado por la Open Knowledge:

Quizá por ello sea muy conveniente echar un vistazo a la junta directiva de OKF España, en la que nos topamos con los siguientes personajes:

JUNTA DIRECTIVA

Actas de la Junta directiva (Actas)

Board

Mar Cabra. Vicepresidenta. @cabralens

Guzman Garmendia. Vocal. @guzmangarmendia

Marc Garriga. Vocal. @mgarrigap

Mayo Fuster. Vocal. @lilaroja

Alberto Ortíz de Zarate. @alorza

Javier Creus. Secretario. @javicreus

Helen Darbishire. Relaciones externas.  @helen_access

Enric Senabre.Tesorero. @esenabre

Alberto Abella. Presidente. @aabella

Recordemos que muchos de estos activistas mantienen relaciones directas con el 15-M. Por ejemplo:

• Enric Senabre fue uno de los miembros del colectivo Platoniq en presentar la herramienta digital del «twittómetro» que sirvió para potenciar la participación y coordinación en las asambleas online de Acampada Sol.

• Alberto Abella presidente de OKF España, fue uno de los miembros más activos en la coordinación del grupo de trabajo «Ley de Transparencia Ya» de Asamblea Sol, como demuestra su actividad en este enlace de Google Groups.

• Helen Darbishire, quien fue durante muchos años directora del Open Society Institute de George Soros, es la Directora Ejecutiva de la ya mencionada oenegé Access Info, cuya implicación en el 15-M está bien documentada.

• Mayo Fuster fue investigadora y activista del 15-M y Occupy Wall Street. Proviene del Berkman Center (al igual que Ethan Zuckerman, fundador de la red de Global Voices) y según su página de la Wikipedia, ha trabajado para el MIT Center for Civic Media, (un proyecto financiado por el Open Society Institute y la Fundación Ford), así como para la Wikimedia Foundation.

Pero lo que realmente une a todos estos activistas es su común promoción del Open Government o «gobierno abierto», como demuestra la propia Mar Cabra en el siguiente vídeo.

VIDEO: Transparencia y Gobierno Abierto. Mar Cabra:

Los interrogantes en torno a estas filtraciones son múltiples. Fonseca Mora, uno de los fundadores de la firma Mossack Fonseca, ratifica una y otra vez que su firma de abogados fue víctima de un hackeo realizado desde «otro continente». Sin embargo, Marcos García Rey expuso su opinión al respecto en una entrevista a El Diario en la que aseveró que «Mossack Fonseca miente, no le han hackeado el sistema para conseguir la filtración«.

Entonces, ¿quién  miente aquí? Si Mossack Fonseca no fue hackeado, ¿quién fue y cómo se las arregló para filtrar esos documentos? ¿Fue alguien vinculado a la CIA? ¿O quizá ocurrió que Fonseca Mora no fue víctima de un hackeo, sino de un chantaje? A cualquier persona con dos dedos de frente le resulta una flagrante contradicción que una investigación relacionada con la «transparencia» tenga unos orígenes tan opacos…

Pero quizá ayude a arrojar algo de luz sobre este asunto el hecho de que Panamá forme parte de la Alianza para el Gobierno Abierto (Open Government Partnership).

Otro hecho que podría ayudar a esclarecer este asunto es la vinculación de Ramón Fonseca y Jurgen Mossack con el gobierno panameño, como denuncia Panamá América:

«No solo los dos principales socios de la firma Mossack Fonseca estaban dentro del gobierno de Juan Carlos Varela, sino que en la actualidad familiares y allegados a estas dos figuras (Jurgen Mossack y Ramón Fonseca Mora) están enquistados en el servicio exterior. La misma canciller, Isabel de Saint Malo, confirmó que Jurgen Mossack ocupaba un cargo directivo en el Consejo Nacional de Relaciones Exteriores, al cual renunció tras la publicación de “Los Papeles de Panamá”. 

Es justo ahora cuando recordamos las advertencias de Alexander Satchenko en relación a los miembros de la Alianza Para el Gobierno Abierto: 

«La principal piedra de toque no es que los países tengan que ventilar internacionalmente cuestiones como información presupuestaria, programas de adquisiciones, etc., sino que filtraciones de información potencialmente sensible hagan que funcionarios de gobiernos sean vulnerables al chantaje, cosa con la cual han soñado todos los agentes de todos los servicios de inteligencia del mundo. (…). Lo peor de todo, es que los gobiernos de los países-miembros se arriesgan a convertirse en dependientes de los “representantes de la sociedad civil” delegados por gente de Soros a la junta de la sociedad, que de este modo estarán autorizados para supervisar sus respectivos países. Los antecedentes de la Freedom House (Casa de la Libertad), Amnistía Internacional, la Organización para la Seguridad de los Países Europeos, etc. no permiten hacerse ilusiones sobre las agendas de los “expertos independientes” ni de los “indicadores objetivos” en los cuales ellos confían.»

Por tanto, todo indica que seguiremos hablando de los «Papeles de Panamá» durante mucho tiempo, a pesar de que tenemos indicios más que sobrados de que, como reconoce Wikileaks, se trata de una operación mediática dirigida por Washington y Soros, uno de cuyos objetivos (aunque probablemente no el único) es el de desprestigiar a los líderes políticos mundiales que se openen a los intereses globalistas… Y como suele ocurrir en estos casos, la alargada sombra de Soros vuelve a hacer aquí acto de presencia.

Desde el Colectivo Utopía, seguiremos informando.